La dieta vegetariana está siendo analizada como uno de los planes de alimentación que pueden ayudar a prevenir enfermedades crónicas. Dentro del grupo de enfermedades crónicas encontramos las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, la obesidad y sobrepeso, la osteoporosis y el cáncer.
La dieta vegetariana es una dieta pobre en grasas y proteínas, lo que ayudaría al organismo a a prevenir el desarrollo de estas enfermedades.
El vegetarianismo o la dieta vegetariana tiene diversos tipos de alimentación: están los veganos, que son vegetarianos puros y no comen nada animal; los frutívoros o crudívoros, que sólo comen frutas o vegetales crudos; los de la dieta higienista, que no consumen alimentos que alteren la naturaleza o contengan químicos; los macrobióticos y los ovolactovegetarianos. Cada uno implica un modo de alimentación específico, pero básicamente se resumen en estos beneficios que las hacen buenas para prevenir enfermedades:
1. Consumen menos grasas totales, menos grasas animales y menos proteínas animales, por lo cual tienen menos propensión al sobrepeso y acumulación de grasas en arterias y cuerpo.
2. Consumen menos alimentos industriales o transgénicos, que hace que estén menos sometidos a sustancias que pueden alterar el metabolismo.
3. Consumen más frutas, vegetales, legumbres y hortalizas, ricas en fibra, hidratos de carbono complejos y grasas poliinsaturadas que son los nutrientes básicos recomendados para personas que sufren enfermedades crónicas.
Estos tres beneficios son posibles si en cualquier de las formas de la dieta vegetariana se lleva un plan de alimentación completa, que garantice:
1. Variedad de alimentos, entre frutas, legumbres, vegetales, hortalizas, cereales y semillas. Incluso lácteos y pescados en algunos casos.
2. Consumir complementos de vitamina B12 y D, en caso de tener deficiencia de alguna de ellas.
Fuente: Nutricion.pro
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