Cuando la forma de comer se convierte en una forma de vivir
FRANCISCO SAN ROMÁN / cadenaser.com
Hemos hablado con una actriz que no come carne, el representante de la UVE (Unión Vegetariana Española), la propietaria de un restaurante vegetariano, el presidente de la SEDCA (Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación) y una periodista, para tratar de entender a qué se enfrentan los veganos y vegetarianos.
"La carne no es imprescindible"
Ser vegetariano no tiene por qué suponer una carencia de nutrientes. "Las proteínas pueden obtenerse de la leche y los huevos. La no ingesta de carne no tiene por qué suponer ningún problema", afirma Jesús Román, presidente de la SEDCA. Eso mismo sostiene David Román, presidente de la UVE: "Una dieta vegetariana equilibrada es no sólo adecuada sino más saludable que una alimentación omnívora" que se basa en el informe de la ADA(Asociación Americana de Dietética) para fundamentar su postura. Señala, además, que muchos médicos no recomiendan las dietas vegetarianas por falta de información: "Las arraigadas costumbres y la escasa formación en nutrición de algunos médicos hacen que no aconsejen este tipo de dietas".
Distinto es el caso de los veganos (que no consumen ni leche ni huevos): "Es posible realizar esta dieta pero son necesarios conocimientos amplios en nutrición. Los principales problemas a los que se enfrentan son la falta de hierro y de vitamina B12", explica Jesús Román en declaraciones a Cadenaser.com.
"Ser vegano resulta muy difícil"
La actriz Lluvia Rojo, Cuéntame y cantante del grupo No Band for Lluvia, se hizo vegetariana a los 15 años, en Nueva York. "En Estados Unidos y Alemania hay muchas personas vegetarianas en las que verse reflejadas". Afirma que lo hizo por cuestiones medioambientales y por no estar de acuerdo con las formas de explotación intensiva en agricultura, ganadería y pesca. Durante un tiempo fue vegana, tomando un suplemento vitamínico, pero Rojo evolucionó hacia el vegetarianismo tiempo después. "Fui vegana durante 3 años pero me resultó muy difícil", explica la actriz. "Lo llegas a pasar mal y, en ocasiones, no encuentras qué comer". Actualmente toma pescado, pero sólo algunos.
Para Ruth Toledano, periodista de El País y que ha escrito sobre el tema, ser vegano no es tan difícil ya que "sólo es un cambio de hábitos". Apunta que "siempre hay alguna alternativa en cualquier restaurante" y que cuando cocina sólo cambia los ingredientes de origen animal, "por ejemplo, sustituyo la carne por tofu, seitán o legumbres".
"Por cada animal, doce personas"
"Con los recursos que se destinan para criar un animal, podría alimentarse a más de una decena de personas", señala el representante de la Unión Vegetariana Española. Y es que, afirma, "ya no son sólo razones de salud o ética con los animales las que impulsan a la gente a dar este paso, sino que cada vez tienen más fuerza las razones ambientales. Los productos cárnicos conllevan mayor contaminación, más gasto de recursos y favorecen el cambio climático". En el mismo sentido, Toledano afirma que ser vegano no se refiere sólo a la alimentación sino a cualquier actividad que vulnere el respeto de los animales, como la vestimenta. "Concebimos a los animales como individuos que sienten y sufren, no como meros objetos" Denuncia además el tratamiento que se da a los animales en las granjas rescatando una frase de la escritora Marguerite Yourcenar: "Me niego a ingerir agonías".
"Antes sólo venían vegetarianos por militancia"
Ser vegetariano en España suele resultar difícil. Rojo nos explica que aunque no pasa hambre, "en los restaurantes hay poca variedad y siempre acabas comiendo lo mismo. Aquí el problema es de volumen, en España hay pocos vegetarianos".
Sin embargo, cada vez hay más establecimientos vegetarianos. Un buen ejemplo de esta proliferación es el restaurante 'Yerbabuena' (C/ Bordadores, 3, Madrid). Su propietaria apunta a que la clientela de estos establecimientos se ha diversificado en los últimos años: "Especialmente acuden jóvenes, y turistas de países anglosajones", ha señalado.
En concreto, uno de los sectores que más crece es el de los veganos: "La oferta de estos platos ha crecido mucho. Al principio sólo ofrecíamos un plato en carta y un postre vegano, ahora el menú diario cuenta siempre con una alternativa vegana".
"Las etiquetas podrían decir mucho más"
A Lluvia Rojo le preocupa no sólo la calidad del producto, también su conservación y transporte. "Las etiquetas españolas podrían decir mucho más que lo que dicen". De hecho, en casa opta por laagricultura ecológica que no tiene que ser necesariamente más cara si se sabe dónde comprar. "Yo formo parte de una cooperativa de mi barrio dónde los alimentos ecológicos no son más caros que los habituales".
Para la dueña del 'Yerbabuena', resulta difícil mantener una carta con vegetales ecológicos porque no hay suficiente oferta. "Los proveedores de ecológicos sólo te garantizan patatas, zanahorias y cebollas. Todos los demás son de temporada. Con las legumbres, cereales, vino y huevos no hay problema".
Por otro lado, no está probado que los alimentos ecológicos tengan más nutrientes que los ordinarios. Jesús Román afirma que lo que se garantiza con los alimentos ecológicos es la no exposición a contaminantes, pero no está claro que sean más nutritivos. "Es necesario investigar más en este área",afirma.