Activistas de AnimaNaturalis protestan a la puerta del Kentucky Fried Chicken de las Ramblas contra las granjas industriales encargadas de criar y engordar a los pollos que posteriormente se consumen en la citada cadena de comida rápida.
La representación tenía el objetivo de informar sobre las consecuencias que los sistemas de producción masivos tienen para los animales, y ha contado con la presencia de unos treinta activistas de AnimaNaturalis, organización que ha convocado la concentración.
El voluntario ha lucido una gran máscara de pollo, llevando unos calzoncillos como única indumentaria.
Según los organizadores de la protesta, su indumentaria tenía el propósito de evocar los abusos a los que se somete a los animales en las granjas industriales, y de representar con ella un "pollo torturado por KFC".
El grupo de voluntarios también ha mostrado pancartas con imágenes de las "precarias condiciones de vida" en las que se encuentran "los animales reales".
Según AnimaNaturalis, la cadena norteamericana KFC corta el pico a los pollos de granja sin anestesiarlos y les rompe las patas, porque no pueden aguantar su propio peso de lo rápido que engordan.
Por otra parte, siempre según la organización, después de un año de confinamiento, los cuerpos de los pollos están "tan exhaustos y maltratados para seguir poniendo huevos, que finalmente son enviados al matadero".
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